martes, 24 de julio de 2012

De docentes a monotributistas



UNIVERSIDAD › CONFLICTO EN EL PROGRAMA DE ADULTOS DEL CENTRO CULTURAL ROJAS



Página/12Un grupo de profesores del Rojas con más de veinte años de antigüedad denunció que la UBA no renovó sus contratos y que les proponen continuar, pero presentando facturas por su trabajo. Los alumnos del programa elevaron un petitorio con 4400 firmas.


Los conflictos laborales entre la Universidad de Buenos Aires y sus docentes no tienen tregua, pese al receso académico. La controversia, en este caso, se da al interior del Centro Cultural Ricardo Rojas, donde un grupo de profesores denunció que la UBA dejó caer sus “cargos docentes” y que, a partir de ahora, deberán ofrecerse como monotributistas si quieren seguir trabajando en el centro. Apoyados por sus alumnos, los docentes se oponen al cambio de contratación y no esconden sus críticas a la gestión del Rojas. Tienen entre 25 y 20 años de antigüedad y son fundadores del Programa para Adultos Mayores, que nuclea a 7300 talleristas. “Perdemos la jubilación, la obra social, el aguinaldo, las vacaciones y, sobre todo, perdemos la categoría de docentes universitarios. Pasaríamos a estar en negro”, aseguró Alejandro Robino, uno de los docentes afectados. Los alumnos elevaron un petitorio al rectorado con 4400 firmas.
“No digo que antes estuviéramos en blanco plenamente –continuó el docente–, estábamos en una especie de gris, nos renovaban cada tres o seis meses, según la gestión. Pero esto ya sería una burla, sería una fantochada que el profesor les diga a sus alumnos que va a estar en negro”, manifestó Robino, a cargo del Taller de derecho como herramienta de inclusión social. “Dicen que no van a renovarnos los cargos docentes, que pasemos a firmar el monotributo –se quejó la poeta Silvia Jurovietzky, a cargo del Taller de literatura y escritura–. Si no lo aceptamos, quedamos afuera, sin indemnización. Y encima todo es de palabra, queremos que aparezca un papel, una notificación.”
El Programa para Adultos Mayores del Rojas fue creado en 1987; por entonces, era gratuito y sin profesores en negro. El congelamiento de los salarios y la reducción del presupuesto educativo en la década del ’90 condujeron a una suerte de “privatización” del programa: se arancelaron los cursos y comenzaron los “contratos basura”, según las palabras de Robino. “A partir de ese momento, todos los profesores comenzaron a entrar como monotributistas. Y los cuatro docentes que quedamos en esta situación somos los sobrevivientes del programa inicial, pero parece que no quieren testigos, todavía somos como una presencia en blanco”, ilustró el docente. De acuerdo con la denuncia, las designaciones concluyeron el 30 de junio y no fueron renovadas. Autoridades del Rojas comunicaron a los docentes la decisión institucional de conservar sus cargos bajo el carácter de monotributistas, pero aún no hubo notificaciones por escrito que así lo acrediten. Mientras, los cuatro docentes continúan dando clases, ya que todos dictan cursos anuales. Pese a las consultas realizadas por este diario, no se pudo obtener información oficial del centro cultural sobre el conflicto.
Los alumnos no son ajenos a la situación. Desde 2002 conformaron el Ceupa 50 (Centro de Estudiantes para Adultos), una comisión para “defender el programa”, según indicó su presidenta, Julia Darmun. “Estamos tratando de hacer las conexiones posibles para que las autoridades revisen la situación. Porque si los profesores renuncian, o hay cambios de docentes, los alumnos no siguen –afirmó Darmun–. Esto traería como consecuencia la pérdida de casi mil alumnos. Así que indirectamente éste es un problema también de los estudiantes, por eso estamos peleando.” Darmun informó que le hicieron llegar al rectorado de la UBA, del que depende el Rojas, un petitorio en sintonía con el reclamo docente, apoyado por la firma de 4400 alumnos. Ahora esperan una respuesta de la universidad.
“Yo no veo un proyecto cultural del Rojas, sino más bien un kiosco disgregado de cursos –dijo Jurovietzky–. Y en cuanto al programa, creo que se lo están llevando puesto”, sentenció. Robino evaluó: “Necesitamos que se preste verdadero interés al programa; si esto ocurriera, no estaríamos discutiendo”. Respecto del reclamo puntual, manifestó: “Queremos mantener nuestros cargos docentes y que se termine el contrato basura para todos nuestros colegas. No es algo que se haga de la noche para la mañana –concedió Robino–, pero debe plantearse cuál va a ser el camino”.
Informe: Agustín Saavedra.

domingo, 22 de julio de 2012

"NO AL TRABAJO EN NEGRO EN LA UNIVERSIDAD ESTATAL".


SE AGRADECE SU DIFUSIÓN

En 1987, la UBA, creó un programa educativo de Extensión Universitaria, destinado a las personas de más de 50 años. El objetivo, era la divulgación de conocimientos específicos para sectores de la población que no habían tenido posibilidades de acceder a ellos, la re socialización de una franja generacional caracterizada por la pasividad laboral y el achicamiento de sus redes sociales. Se llamó "Programa de la tercera edad", nombre que fue mutando hasta el actual "Adultos Mayores de 50 años". Para ello se designó con cargos docentes, a un grupo de profesores de disímiles y variadas disciplinas (Artísticas, Humanísticas, Deportivas, Exactas,etc).
Desde aquel momento a la fecha, el programa creció y se multiplicó, albergando a miles de alumnos. En la década del 90, producto del congelamiento presupuestario de entonces, la Universidad tomó una decisión desesperada y contraria al objetivo de la Extensión Universitaria (llegar a los sectores sin acceso socio económico): consistió en arancelar la actividad. Esa medida, generó la sangría de alumnos de bajos recursos y trajo como novedad, la contratación fraudulenta bajo el ardid de contrato de locación de servicios a monotributistas (la categoría docente universitario no existe para la afip, ya que implica relación de dependencia) de los nuevos profesores ingresantes. En el año 2002, se intentó cerrar el Programa, pero lo alumnos se manifestaron cortando la calle Corrientes y en pocas horas, el otrora rector, manifestaba que se había tratado de un equívoco. (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-7813-2002-07-18.html) El programa siguió desarrollándose fructífereramente hasta la fecha sumando alumnos y talleres.
Coincidentemente con el primer cuarto de siglo del programa, el pequeño grupo de profesores fundadores supérstite, hace unos días, fue notificado de forma oral e irregular, que no se les renovaría el cargo docente, proponiéndole que prosigan la actividad anual con un "contrato basura". Los profesores abajo firmantes, se oponen terminatemente a esta maniobra inescrupulosa que "premia" veinticinco años de labor exitosa con la pauperización laboral diciendo:

 "NO  AL TRABAJO EN NEGRO EN LA UNIVERSIDAD ESTATAL".

ALEJANDRO ROBINO (Taller De Derecho en la vida cotidiana)
Docente UBA legajo 101510 / 25 años de antigüedad en el cargo.
CECILIA GROS  (Taller de Coro)
Docente UBA legajo   101418 /  25 años de antigüedad en el cargo.
MARCELINA GONZALEZ (Taller Francés)
Docente UBA legajo   124420 / 20 años de antigüedad en el cargo.
SILVIA JUROVIETZKY (Taller de literatura y escritura)
Docente UBA legajo 124421 /  20 años de antigüedad en el cargo.

viernes, 6 de julio de 2012

Carta de una docente


Queridos alumnos y ex alumnos, 

Por motivos personales, que algunos conocen, pero sobre todo por motivos vinculados al descontento e incomodidad que lamentablemente siento hace ya algún tiempo en el Centro Cultural ´Ricardo Rojas´, he decidido desvincularme permanentemente de mi labor docente en la Institución.

Mis argumentos están relacionados con:
1. Despidos a compañero -sucedidos a principios de este año-, que reclamaron condiciones mas justas de trabajo
2. Desactualización salarial desde hace cuatro años
3. Contratación ilegal sostenida en el tiempo. Todos somos monotributistas, lo que implica no solo no contar con obra social, vacaciones, aguinaldo, etc., sino ser responsables del pago de nuestras propias cargas sociales.
4. Además en el último tiempo los docentes hemos sido sobrecargados con tareas administrativas que no nos competen.

El último mes mis honorarios profesionales fueron de $250, y la carga del monotributo a abonar de $290, con lo cual sin poesía ni metáforas, he pagado por ir a trabajar.

Agotadas todas las vías de reclamo, es que tomo esta decisión con mucha pena y dolor, ya que siempre aposté a la educación pública y sus áreas de extensión.

Por mi parte quiero agradecerles a cada uno de ustedes por haberse sumado a las propuestas de los cursos, por su calidez y también por su comprensión.

Sigo mi camino por las demás instituciones donde soy docente, como UADE Extensión Cultural, UMSA, Espacio dos Puntos, y mis cursos particulares.

Si algo desean que lo incluya en el mailing para recibir novedades, no tiene mas que responder a este mail avisándome.

Cariños
María Lightowler